DESAFÍOS DE LA PANDEMIA

Imprimir

Que los desafíos de la pandemia sea la oportunidad para modernizar la educación

 

El COVID-19 no sólo viene afectando la economía y la salud, sino también y de sobremanera al sistema educativo. La condición de aislamiento -que se ha advertido se mantendrá durante todo el año y posiblemente el primer trimestre del próximo - ha revelado que aún falta mucho por aprender en el uso de las tecnologías (TICs) en los procesos educativos, limitaciones que haríamos mal en no abordarlos y tratar de superar en el menor plazo posible.

Una dura realidad que enfrentamos y que contrasta con la buena noticia propalado por el MINEDU la primera semana de junio, que informaba que “Tacna, Moquegua y Arequipa siguen siendo las regiones con mejores resultados de manera sostenida” información que corresponden a los resultados de las evaluaciones nacionales de logros de aprendizaje aplicado en el 2019, en las que participaron más de 800 mil estudiantes de 21 mil escuelas públicas y privadas de todo el Perú.

Es evidente que estos logros son resultado de haber concordado en la importancia de contar con un instrumento guía como es el Plan Educativo Regional Moquegua al 2021, construido de forma participativa, en la que nuestra institución tuvo participación y que ha permitido en estos años orientar y articular esfuerzos entre las instituciones educativas, instituciones privadas y empresas para lograr un desarrollo educativo que viene afianzando capacidades y competencias en escolares para el ejercicio de una ciudadanía responsable.

Hoy la pandemia constituye en una seria amenaza que nos puede hacer retroceder este 2020, es por ello queremos advertir sobre la necesidad de poner en agenda aspectos que consideramos debemos mejorar. Primero, a nivel de docentes reforzar aspectos metodológicos y uso de herramientas tecnológicas y virtuales en los procesos educativos (aprendizaje, acompañamiento y evaluación); segundo, a nivel de tecnología, destinar recursos a zonas rurales para superar limitaciones en el acceso a internet y de equipamiento (hay prototipo de computadoras de bajo costo que se recargan con energía solar); Tercero. Articular a los padres de familia para apoyar en el proceso educativo vigilando que el educando participe de las clases virtuales y desarrolle las actividades sugeridas.